A continuación proponemos una actividad de psicomotricidad, que la realizaremos en un lugar amplio, como el patio o el gimnasio. Pero antes de empezar, recordaremos, entre todos, las características de ambos polos (tratado en la primera actividad). De esta manera, intentaremos que los niños establezcan hábitos de escucha activa en diferentes situaciones de comunicación.
El juego consistirá en un "pilla-pilla": se dividirá la clase en dos grupos grandes, un grupo llevará petos azules y representará al polo Sur, y el otro llevará petos verdes y representará al Norte, y también habrá un tercer grupo, de menos niños, que no llevarán petos y serán los que "paguen". El grupo sin petos deberá estar atento a las indicaciones de la maestra, según la característica que diga deberán pillar a los del polo Norte o a los del Sur. Los grupos irán variando para que todos puedan estar en los tres grupos. Con este juego conseguiremos progresar en el control del propio cuerpo, desarrollando la coordinación de movimientos y la psicomotricidad, además, al trabajar en grupo, permitiremos desarrollar entre ellos hábitos de respeto, ayuda y colaboración. Realizaremos este juego con el fin de que conozcan estos entornos que son diferentes al nuestro.
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